La lista de deseos oculta que todos tenemos

Creo que todos en esta vida  tenemos deseos que aveces hemos compartido con alguien y también muchos otros que solo en lo profundo de nuestra conciencia llevamos.

No necesariamente tienen que ser prohibidos o delictivos para merecer estar resguardados en nuestro ser, aveces solo basta que sean anhelos muy nuestros, muy intimos y deseamos llevarlos en esa parte de conciencia que nos reservamos para nosotros solos.

Yo tengo mi propia lista de deseos, de metas y de sueños, son parte de lo que soy y he aprendido a ser a lo largo del camino. Aunque he de confesar que sí tengo algunos un tanto prohibidos que ni siquiera aquí revelo. Creo que sería liberador contarlos, pero entonces perderían su encanto, sin mencionar que por su naturaleza pudieran meterme en lios o aprietos.

En fin, quiero dejar registro de algunas cosas que me gustaría hacer antes de que la ley de la gravedad me lleve hacia abajo y me deposite en algun profundo hueco. En algunos años volveré, revisaré la lista y haré un recuento de cuantos de mis sueños realice y cuantos mas fueron solo eso; Un sueño.

No escribiré un largo pergamino, solo los que mas encierran dentro de ellos muchas de mis novelas mil veces escritas en mi cabeza donde yo soy la protagonista y casi salvo al mundo entero.

Bueno, he aquí lo que quiero…

Aprender a bailar baile de salón, con su elegancia y estilo propio,  bailar en una fiesta elegante con un vestido hermoso como de película.( el sueño de parecer princesa de toda niña creo )

Viajar a diferentes lugares del mundo, conocer culturas y tradiciones distintas a las mías, y estando ahí darme valor para comer sus platillos típicos por mas irreales que me parezcan. (Chango, gusano o perro) (llevaré mi propio atún por si me acobardo)

Publicar mi propio libro, con mis locuras y tonterías, con las historias cotidianas de mi perfectamente común y corriente vida, mi poesía sencilla, sin tanta metáfora ni paradoja, simplemente mía.

Escalar una montaña nevada, derretir nieve para tomar agua, perderme una noche, dormir en una cueva (obviamente consciente de que me van a encontrar) es solo la emoción de vivir una aventura.

Irme a algún sitio donde estén ocupando ayuda con algún desastre natural o a enseñar en alguna comunidad pérdida donde en verdad neseciten la ayuda, valoren y den la bienvenida.

No pido demasiado, y tal vez parecerán tonto o sin gracia para muchos, pero para mi son todo una fantasía, llevarlos a la realidad sería fantástico, se que hay mas tiempo que vida y ojalá la mia no termine sin llegar a verlos realizados.

Lo unico que espero para luchar por ellos es ser dueña de mi vida, por el momento tengo tres pequeños que nesecitan de mi y yo de ellos, pero llegará el momento donde ya no me nesecitaran tanto como yo a ellos y entonces deberé buscar como ocupar mi tiempo.

Ellos como marca la naturaleza, harán su vida y escribirán su propia lista, en ese momento podré yo ir en busca de la mia. Habrá quiénes antes de tener bebés hicieron toda clase de locuras y vivieron ya sus aventuras, pero habemos otros que invertimos los tiempos.

Ahora que ya no soy una adolescente siento que al vivir mis aventuras mas madura las disfrutaré más y seré mas responsable de mis actos, ya tengo mas claro que es lo que quiero, a los 20 todavía pensaba que todos en el mundo eran buenos, con ese pensamiento hubieran hecho conmigo un costal lleno de ahujeros de ilusiones rotas y decepciones que ahora ya no son nada nuevo.

Ahí afuera supongo muchos deben tener sus propias aventuras imaginarias que les gustaría llevar a lo verdadero. Go for it! La vida es un pañuelo y tal vez nunca se sabe hasta seamos de aventuras compañeros.

Ana E. Hinojosa

Espìritu de escritor, alma de poeta.

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