Yo merezco un omelet

Hoy me di cuenta que Yo, sí, en mayúsculas Yo lo merezco todo.
No quiero sonar egoísta ni nada, pero hoy al levantarme me di cuenta de eso.

Pensaba en desayunar y me di cuenta que al igual que muchos dias anteriores había  pensado en tomar solo cafe, después de todo que importaba si no estaban los niños ni mi marido para cocinarles. Era solo yo.

Medite en eso, tenía antojo de un omelet con champiñónes y espinacas bañados en salsa y un poco de queso (suena bien verdad) pero no tenía a nadie mas a quien servir, era solo para mí y esa sencilla razón no era suficiente.

Se dan cuenta lo que encierra ese sentimiento, como si yo no fuera suficiente razón para cocinar algo suculento, como si para mi lo que sea estuviera bien. Solo un pan con cafe.

Abrí el refrigerador y saqué los ingredientes, sonreí, no solo para mis adentros, una verdadera sonrisa se dibujó en mi cara.

Caramba! Dije en voz alta
manos a la obra, un delicioso omelet en camino para la reyna de la casa.

Ana E. Hinojosa