Mientras seguimos evitando hablar de política y de religión.
Las nuevas generaciónes van creciendo con poca información política y de gobierno, ya ni siquiera van a saber cuanto dura un ciclo presidencial así que votar no les parecerá importante, veremos más apatía y por consecuencia ya no va quedando nadie con pensamiento crítico que cuestione las decisiones del gobierno y éstos aprovechan dejando al pueblo las redes sociales y el fútbol mientras desfalcan al pueblo.
(Genial, no hablemos de política no sea que nuestros jóvenes se interesen en temas relevantes para nuestra sociedad)
Mientras la religión y la política no quieren ser temas de debate en ninguna velada nuestros jóvenes nos ven hablando solo de vanalidades y no le van tomando valor a lo espiritual.
Ir a misa o cualquier reunión religiosa cada vez esta menos de moda, tal vez ni siquiera tienen idea de que existe el antiguo y el nuevo testamento y todo el amor que una creencia religiosa te puede enseñar, todo eso se esta quedando obsoleto, ahora lo nuevo es Facebook, Twitter o Instagram, y los valores de respeto, tolerancia, amor hacia el prójimo, fidelidad y paz se estan quedando en el silencio, los hemos cambiado por las noticias de las guerras, los enfrentamientos de grupos armados y la crítica destructiva hacia nuestra misma familia, es mas fácil hablar de los demas que tratar de entender sus circunstancias o simplemente decidimos opinar de temas que no nos competen, y de los temas que si son de interés social en los cuales si debemos involucrarnos, en esos temas marcamos notada distancia y lo decimos frente a niños y jóvenes «De Política y Religión es mejor no hablar».
Bravo por nosotros sociedad avanzada que cada día logra grandes avances científicos y tecnológicos y retrocede en carácter social.
Ana E. Hinojosa
Espíritu de escritor, alma de poeta.